Hoy desvelemos el enigma de la libido. Nos sumergiremos en el mundo del deseo y exploraremos por qué las mujeres a veces pueden sentir que su encanto se ha tomado unas vacaciones.
Libido 101: ¿Cuál es el rumor?
Muy bien, comencemos con lo básico. Libido es sólo una palabra elegante para tu deseo sexual: ese fuego interior que te hace querer estar con tu pareja o embarcarte en una aventura en solitario. Es el ingrediente secreto que añade sabor a las relaciones y mantiene las cosas interesantes.
Ahora bien, ¿por qué a veces este deseo esquivo parece jugar al escondite? Abróchate el cinturón, porque estamos a punto de explorar los giros y vueltas de la montaña rusa de la libido.
Las muchas caras de la libido
Lo primero es lo primero: es fundamental comprender que la libido no es una situación única para todos. Las personas son tan diversas como una caja de bombones y también lo son sus deseos. Algunos días puede que tengas muchas ganas de empezar, mientras que otros preferirías acurrucarte con un buen libro. Y eso es perfectamente normal.
En el caso de las mujeres, la libido puede verse influenciada por un cóctel de factores. El estrés, los cambios hormonales, la dinámica de las relaciones e incluso esa comedia romántica cuestionable que viste anoche pueden influir en el juego.
El tango hormonal
Ah, hormonas: los titiriteros que mueven los hilos de nuestros deseos. Para las mujeres, las fluctuaciones hormonales son normales. Desde la pubertad hasta la menopausia, nuestros cuerpos están en constante danza con estrógeno, progesterona y testosterona.
Durante ciertas fases, como la menstruación o el embarazo, los cambios hormonales pueden hacer que la libido haga chachachá. Y no olvidemos el estrés, ese astuto culpable al que le encanta alterar nuestra armonía hormonal.
Mente sobre (lo que) importa
Pero no todo es cuestión de hormonas. La mente juega un papel protagonista en el drama de la libido. El estrés, la ansiedad y la fatiga pueden ensombrecer el deseo más rápido de lo que puedes decir "Netflix y relájate". A veces, no es que la chispa haya desaparecido; simplemente se ve atenuado momentáneamente por la agitada lista de reproducción de la vida.
Realidades de las relaciones
Ahora, hablemos del elefante en la habitación: las relaciones. La dinámica entre parejas puede avivar las llamas del deseo o apagarlas con un balde de agua fría. Las fallas de comunicación, los problemas no resueltos o simplemente la monotonía de la rutina pueden hacer que el dormitorio parezca más una fiesta de siesta que una fiesta de pasión.
Es esencial mantener abiertas las líneas de comunicación, ser honesto acerca de sus necesidades y, lo más importante, hacer un esfuerzo para mantener las cosas interesantes. Recuerde, el cerebro es la zona erógena más grande.
Entonces, ¿a dónde fue?
Si alguna vez ha sentido que su libido se tomó unas vacaciones no programadas, tenga la seguridad de que no está solo. Es una parte natural de la experiencia humana. La clave es comprender que el deseo es tan fluido como un río serpenteante, con flujos y reflujos que están influenciados por una multitud de factores.
Ya sea estrés, hormonas o problemas en las relaciones, la buena noticia es que la libido, como un fénix resistente, puede resurgir de las cenizas. A menudo sólo necesita un poco de cariño, algo de comprensión y tal vez un poco de espontaneidad.
Ahora que ya sabes todo sobre la libido, dale un empujón fácil con Passion Elixir , el tónico vegano, certificado orgánico y libre de crueldad animal que utiliza plantas para ayudar a controlar el estrés y aumentar la energía y el deseo sexual durante períodos de presión, fatiga, depresión. rendimiento físico y cognitivo y falta de concentración.